La Batalla de la Vuelta de Obligado, en 1845, marcó un suceso histórico por el cual, cada 20 de noviembre, se conmemora y celebra el Día de la Soberanía Nacional.
Ese día, el ejército argentino impidió la invasión de las Fuerzas anglo-francesas que querían colonizar los territorios de nuestro país. El gobierno de Juan Manuel de Rosas, respaldado por el General José de San Martín, preparó una resistencia y evitó dicha conquista extranjera.
Asimismo, las fuerzas invasoras buscaban ingresar desde el Paraná. Sin embargo, las tropas nacionales, al mando de Lucio Mansilla, se anticiparon al enemigo por un recodo de ese río: La Vuelta de Obligado, ubicado en la localidad de San Pedro.
El ejército adversario era mayor en número y en armamento. Pero eso no fue motivo suficiente para rendirnos, y las tropas enemigas no pudieron ocupar las costas, objetivo necesario para ingresar a nuestro país.
Dicho acontecimiento sirvió para reafirmar y garantizar la Soberanía del Territorio Nacional e implicó la firma de un Tratado de Paz entre Argentina, Gran Bretaña y Francia. Este hecho se convirtió en un símbolo de independencia, de libertad y de unidad nacional.
Por lo antes expuesto,resulta muy importante que conozcamos la historia de nuestro país y la de quienes lucharon por él. No debemos olvidar que el territorio argentino es de todos y debemos valorarlo, respetarlo y defenderlo en comunidad. Porque, como sabemos, la unión del pueblo es el único modo de defender no sólo nuestra tierra, sino nuestra identidad y, por ende, nuestro futuro.
12 DE OCTUBRE – DÍA DEL RESPETO A LA DIVERSIDAD CULTURAL
El 12 de octubre de 1942 los europeos llegaron por primera vez a América, eso dio lugar a la fecha
que hasta el 2010 se conoció como el “Día de la Raza” pero que en la actualidad se conmemora
como el Día del Respeto a la Diversidad Cultural. La idea es que este día se transformara en una
jornada de valorización de las identidades étnicas y culturales y de reflexión histórica.
Cuando los españoles llegaron a América se encontraron con nativos, los verdaderos dueños de esta
tierra, quienes tuvieron que resistir con valentía la ocupación de los territorios por parte de los
europeos y defender hasta con su propia vida sus costumbres, creencias y formas de vida.
Necesitamos recordar los sacrificios realizados, las promesas de nuestros antepasados, los sueños de
quienes creyeron ver en nuestro continente una promesa de vida, de futuro.
También necesitamos recordar con dolor las muertes, las enfermedades y las persecuciones a que
dio lugar ese encuentro de culturas, entre los habitantes europeos y los habitantes americanos, que
debieron ceder sus tierras y en muchos casos, sus vidas.
Nuestra América merece ser recordada, valorada y disfrutada como un arco iris de pueblos, colores,
lenguas y músicas muy diversas y bellas, un conjunto de personas que descendemos de diversas
historias, que merecemos respeto y que necesitamos recordar quienes somos y de dónde venimos.
En ese sentido es que necesitamos apoyarnos mutuamente y recordar que lo más profundamente
humano es la necesidad de creer, crecer y sentirnos acompañados en el camino que emprendemos
en esta vida.
En todo el continente, la diversidad cultural es una riqueza conformada por personas cuyos
antepasados nacieron, crecieron y se desarrollaron en diferentes lugares de todo el continente,
conformando sus propias culturas. Toda persona tiene una identidad, una lengua, derechos,
patrimonios e historias que pueden ser diferentes pero que deben ser conocidas y respetadas, aunque
no sea compartida.
El objetivo del recordatorio es promover la reflexión permanente acerca de la historia y encaminar
hacia el diálogo para una diversidad cultural que haga hincapié en la promoción de los Derechos
Humanos de los pueblos originarios, dando la garantía del respeto a la libertad.
Bajo la premisa de que todos somos iguales en la medida que somos diferentes, cada cultura
enriquece a todos. Por ello, el desafío es aprender a escuchar, a no discriminar, a aceptar la
diversidad y la libertad sin causar daño.
Tierra!!! Unida, diversa y hermosa...así es AMÉRICA.
DÍA DEL MAESTRO
17 de agosto - Aniversario de la muerte del General José de San Martín.
José Francisco de San Martín, nació en Yapeyú de los Tres Reyes Magos, en febrero de 1778. Era el 5to. y último hijo del capitán del ejército español Juan de San Martín, que había sido destinado al Río de la Plata, donde administró los antiguos establecimiento jesuíticos de La Vaca (Banda Oriental) y Yapeyú.
Su madre, Gregoria Matorras, era castellana como su esposo, y vino convocada por su primo, gobernador del Tucumán, Jerónimo Matorras.
Cuando José tenía 6 años, la familia San Martín volvió a España donde el niño se incorporó tempranamente al ejército. Se dice que fue un auténtico guerrero. Luchó en África del Norte, en Portugal y en los Pirineos para la monarquía española. Estuvo prisionero de los británicos y era un buen instructor de tropa. Fue ascendido a teniente coronel por su desenvolvimiento en la batalla de Bailén, en la guerra por la independencia española, de Bonaparte (1808).
Era liberal como muchos de sus compañeros de armas, y participó políticamente en Cádiz, durante el sitio de las tropas francesas, cuando proliferaban las logias masónicas. Se afilió a una de ellas, que funcionaba en la casa de Carlos María de Alvear, y que se llamaba la Gran Reunión de Caballeros Americanos, a la que pertenecían varios jóvenes indianos como él.
Esto; el hecho que Europa estaba en guerra, mientras que desde el punto de vista de las ideas, América parecía como la promesa del Nuevo Mundo; que en Europa no tenía influencias ni riqueza, por lo que su carrera estaba concluida, como le ocurrió a sus otros hermanos, abandonó el ejército español para pasar a Lima para ocuparse de interés familiares, en realidad inexistentes, como dice su foja de servicio.
Así, en 1812 llega a Buenos Aires, y gracias a los contactos que tenía Alvear, quien también regresó, San Martín es introducido en las mejores tertulias. En ellas conoció a la que sería su esposa, Remedios de escalada, hija de uno de los comerciantes más prósperos de la ciudad.
El Triunvirato reconoció su grado militar y le encomendó la formación del regimiento de granaderos a caballo.
Políticamente, junto con Alvear, fundó una filial de la Gran Reunión Americana, secreta, con el objetivo de la independencia. Sería la Logia Lautaro.
Militarmente, el regimiento de granaderos a caballo recibió su bautismo de fuego en el combate junto al convento franciscano de San Lorenzo, en las barrancas del Río Paraná. En esta batalla, San Martín arriesgó su vida, pero ganó prestigio y les probó a sus enemigos internos que era un patriota.
En ese interín, el ejército del norte, al mando de Belgrano es derrotado en Vilcapugio y Ayouma, provocando el derrumbe del frente de guerra del Perú. El Triunvirato designa entones a San Martín en su reemplazo.
En 1814 logró se designado gobernador intendente de Mendoza y a partir de allí comenzó a construir una base de poder suficiente para desarrollar su plan, que era darle dimensión americana a la revolución iniciada en 1810 en Buenos Aires, que lo proyectaría como el héroe máximo de la historia argentina.
Con este objetivo, 5.000 hombres cruzaron los Andes, guiados por arrieros expertos. La altura de esas montañas era el mayor obstáculo. El cruce fue en 1817. Esta fue una hazaña excepcional en la historia militar, tanto por las alturas que fu preciso supera, como por la cantidad de soldados y armas que se transportaron. La batalla de Chacabuco dejó el camino abierto para llegar a Chile. Luego se libró a batalla más grande, Maipú (1818) después de la derrota en Cancha Rayada. El 18 de julio de 1821, se proclama la independencia del Perú y San Martín aceptó el cargo de Protector, que dejaría en 1822.
Habiéndose consagrado libertador de Chile y Perú, llegó a Buenos Aires donde su esposa había fallecido (1823). El 10 de febrero de 1824 decide partir con su hija, hacia el puerto de El Havre (Francia). Se dedicó con esmero a su educación. Tenía 45 años, y era generalísimo del Perú, Capitán General de la República de Chile y General de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
En marzo de 1848, cuando estaba la revolución en París, se traslada a Boulogne-Sur-Mer, donde fallece a los 72 años,a las 3 de la tarde del 17 de agosto de 1850, acompañado de su hija, yerno y nietas.
Hoy conmemoramos 170 años de su paso a la inmortalidad.
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Terminamos la primera etapa del año
